Capitulo dieciséis de:
Un pensionista autocaravanista
confinado, en casa.
Hoy es lunes seis de
Abril de este maldito año dos mil vente y no tengo claro el contenido de mi artículo
diario, pero lo mejor es que siga con los relatos de mis viajes ya que doce
años viajando dan para muchos artículos, así que seguiremos la ruta en que
visitemos Portugal dando un rodeo a España.
Digo dar un rodeo, o más bien dimos la vuelta a España
entendiendo que salimos de Barcelona, dirección Zaragoza, seguimos hacia
Valladolid, pasemos por Zamora y entremos por el Sur de Portugal por la
localidad de Bragança, ya dentro de Portugal cogimos dirección hacia la costa,
pasando por Chaves para parar unos días en Ponte de Luna. En capítulos interiores
ya explique que en este pueblo iniciemos el descenso hacia el Sur de Portugal,
saliendo ya por Lepe, el primer pueblo de España que hicimos un descanso.
Estábamos ya dirección a Cádiz, pero antes paremos en Huelva.
En este lugar teníamos en la agenda la visita al Parque Nacional de Doña Ana. Un lugar digno de
ser visitado, aun que dependiendo de la época que sea tiene que tener distintas
maneras de que salgas un poco decepcionado. La explotación de los augüiferos subterráneos
tiene mucho que ver en esto ya que con poco agua no luce los lagos que tendrían
que estar llenos de agua, así que nos gusto? sí, pero no lo esperado tanto por
su entorno como por su fauna, ya que ambas eran bastante escasas.
Huelva es un buen lugar para vivir la vida andaluza. No entrare
a definir que es la vida andaluza, pero sí que bajo mi punto de vista cada
comunidad tiene sus maneras de organizarse el día a día, sus ritmos, sus
costumbres, sus tradiciones, etc. Cada una de las comunidades autónomas de
España tiene diferentes las descripciones que he mencionado.
Todos sabemos que dependiendo de donde seamos nos define
personalmente y se nota cuando nos juntamos en cualquier quedad que se organice,
yo le pondría un nombre aquellos que nos paseamos por España viviéndola, visitándola,
implicándote en sus costumbres etc., y la definiría como “La cultura del
autocaravanismo”. Un día de estos hare una reflexión escrita bajo mi punto de
vista, de cómo vivimos los ruteros las diferentes comunidades autónomas que
visitamos.
Volvamos a la ruta ya de vuelta hacia Barcelona por el Sur de
España. La mayoría de AC saben que no es fácil aparcar en esta ciudad, ya que
su núcleo es muy compacto, no es una ciudad espaciosa urbanísticamente, si no
que está muy recogida por el sitio que está anclada.
Los dos párquines son de pago. Después de aparcar nos fimos
de cañas por su centro con sus callejuelas estrechas las cuales invitan a
detenerse a tomar algo, pero en la primera caña ya nos dieron en la frente, fue
un abuso lo que nos cobraron, entonces nos dijimos, a pasear mientras no nos
cobren también el paseo, así que andando nos pateemos toda la ciudad de Cádiz,
des de sus arcos en la entrada hasta su mirada a las playas des de la carretera
y hacia el puerto, ciudad preciosa y recogida, donde las haya.
Quizá hoy me he ido por las ramas y haya hablado de más cosas
que de viajes, prometo que mañana seré mucho más conciso en viajes.
Jordi Coch. 06-04-2020
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