dilluns, 25 de maig del 2020


Capitulo sesenta y dos de:
Un pensionista autocaravanista confinado en casa.

Quizá este articulo no sea un capitulo de un viaje, pero si es un viaje a la reflexión para dar valor aquello que no tienes cuando te lo arrebatan.

Hoy día 25 de Mayo y después de 71 días encerrados en nuestros domicilios, esta fase uno nos parece un día para celebrar un poco más de libertad personal, para poder hacer alguna cosa más que hasta hoy teníamos prohibido.

Des del mundo autocaravanista no ha cambiado nada ya que solo podemos circular dentro de nuestra propia provincia, las cuales unas son más extensas que otras pero que la mayoría tampoco nos apetece sacar la AC y irnos a un área a vente minutos de casa, aun que siempre habrá alguien que para quitarse el mono con eso ya se conformaran.

En esta fase solo podemos salir de casa con unas reglas ya más amplias que hace un mes atrás y que podemos sentarnos en una terraza si es que tienes sitio, podremos entrar en una tienda y/o centro comercial sin cita previa, respetando las normas de distancia y seguridad, pero referente a nuestra libertad de viajeros todavía la tenemos cuartada.

Pero por desgracia siempre hay viajeros que están más cuartados de libertad que este que está escribiendo, y que nunca podrían haber imaginado esta situación tan surrealista actual, me refiero aquellos viajeros que se han desprendido de su habitáculo habitual para poder viajar por el mundo y se han encontrado encerrados en un zulo de dos metros por seis y poco más.      

Quizá estos viajeros tienen más libertad que aquellos que tienen su vivienda sin ventanas al exterior, o como mucho les da la luz del día pero no del Sol des de un cielo abierto de los bloques de un mini piso, pero en todo caso nos han cuartado la vida que todos teníamos montada, con más o menos medida, pero somos un País de personas que estamos acostumbrados de hacer la vida en la calle y mas en primavera.

Esperemos que esta libertad cuartada dure lo menos posible, al menos si podemos salir sin la amenaza de ser castigados ya será otra cosa, ya que por lo que detecto se ha priorizado más la nefasta situación económica, que no la propia seguridad de salud de las personas. Otra cosa será esa recuperación económica que tardaremos años en estar donde estábamos antes del 14 de marzo de este maldito 2020, y que tampoco estábamos para tirar cohetes, espero equivocarme y que todo se vaya poniendo en su sitio.

No quiero ser pesimista y que los viajeros de vehículos con ruedas tengamos que levantar el País solos, aquellos que dicen que tenemos que quedarnos en España para consumir en él y ayudar a que la economía de nuestros autónomos baya mejor, nosotros solos poco podemos hacer si no vienen los turistas de otros países.

La situación actual parece más la de los años sesenta, donde pocos eran los viajeros de otros países en nuestras playas, en la inexistencia de áreas para AC, pero estoy seguro que si nuestro grano de arena es necesario para los pequeños municipios, allí estaremos, haremos vida social y consumiremos en sus pequeños establecimientos, ya que los que viajamos con la casa con ruedas si somos solidarios allí donde vamos.

Quizá no sea un capitulo de un viaje, pero si es un viaje a la reflexión para dar valor aquello que no tienes cuando te lo arrebatan. Termino como empecé, por si lo habías olvidado.

Jordi Coch. 25-05-2020. Vilanova i la Geltrú

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada