Capitulo cuarenta y seis de:
Un pensionista autocaravanista
confinado en casa.
Parte tercera del viaje a Noruega con
la nieta y su perrita Nuca.
En el capitulo anterior salíamos dirección a ninguna parte ya
que ir a Noruega por segunda vez importa poco admirar ese maravilloso País en que
todo es imponente por su naturaleza, pero fuimos hacia la zona de Buskerud,
para llegar a las alturas de Laerdal.
Podréis comprobar que en mis artículos diarios de Noruega no habrá
coordenadas de áreas para AC ya que podemos pernoctar a cualquier lugar de la
naturaleza siempre cumpliendo las normas racionales que contempla proteger y
respetar la naturaleza. Pero también encontrareis sitios para los servicios de
aguas en muchos lugares pero en menos que los de pernocta.
Nosotros pernoctemos por esta zona, un poco antes de coger el
túnel más largo, si no del mundo seguro que de Europa si tiene 24 km de largo
con tres áreas dentro del por si tenemos algún percance, lo curioso es la iluminación
azul de estas áreas, dormimos a unos tres mil metros de altura con nieve
alrededor y el mes de Julio, y fuimos a parar al pueblo de Flam.
Al llegar a Flam teníamos claro que no subiríamos ya que para
mí es más propaganda muy bien montada que no el interés de subir a un tren que no
tiene más que sube a una altura considerada en pocos km pero que no lleva ni
cremallera, al final del trayecto en una gran caída de agua tenemos el baile de
la Ninfa y al llegar al cruce de las vías del tren que va hacia Oslo damos la
vuelta y otra vez hacia el punto de partida.
Dicho esto quiero matizar mi opinión del tren del Flam; no es
que no sea bonito este pequeño viaje, es el precio que vale para lo que te
enseñan, considero abusivo, y como nosotros ya habíamos estado convencimos a la
nieta que no valía la pena pagar tanto dinero para tan poco.
Otra vez que haga este viaje el cual no descarto, en esta
zona podéis escoger pasar por una carretera de montaña si no queréis pasar por
el túnel de 24 km, pero claro siempre que ya se haya pasado por el túnel como
yo, la carretera de montaña es: Fv-243, con el nombre “Bjorgavegen” las vistas
de las montañas son preciosas, los aboles no os taparan la vista, ya que por no
haber no hay ni matorrales, son montañas peladas llenas de algunos balsas de
agua naturales, fruto de los deshilos. Esta carretera enlaza con la que sale
del túnel de 24 km en el pueblo de, Aurlandsvangen y ya hacia Flam.
También tengo que decir que si nosotros estábamos entre nieve
donde pernoctemos, si cojeéis esta carretera, tenéis que llevar cadenas por si acaso, o
mejor no os aventuréis, depende también del vehículo que uno lleve entre manos,
el piso de la carretera es bueno, pero estrecha como casi todas las de Noruega,
lo malo es si tienes que cruzarte con algún autocar de turistas, ¿pero eso también
es Noruega no? Pero vale mucho la pena.
Ya después de visitar el pueblo de Flam y no coger el tren
nos dirigimos hacia la famosa, bonita, espectacular, maravillosa ciudad de
Bergen, pero eso merece un capítulo aparte que lo haremos mañana.
Jordi Coch. 09-05-2020. Vilanova i la Geltru.
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