Capitulo cincuenta y cinco de:

Un pensionista autocaravanista confinado en casa.

Viaje a Noruega con la nieta y su perrita Nuca. Explorado las Lofoten.

En el capitulo anterior terminemos en el precioso pueblo de Reine donde tenemos área de AC con servicio de agua sin coste ninguno.

Después de dar un buen paseo por el pueblo y sus alrededores subimos a la camper para descubrir otro de los pueblos de estas Islas enlazadas por pequeños puentes. Siguiendo la E10 casi te lleva por los pueblos que hay en las Lofoten, pero no todos nosotros descubrimos uno que nos choco bastante y es el pueblo de Nusfjord que la anécdota me quedo muy presente en la mente, pero cuando descubres su contenido lo encuentras razonable.

En la entrada de este pueblo hay un aparcamiento que puedes dejar la AC tranquilamente y pasear por la montaña pero cuando llegas a la entrada del pueblo para visitar su embarcadero te encuentras a unas personas que no te dejan acceder en el si previamente no pagas el importe establecido, que al cambio supone unos diez € por persona. Esta dificultad de libre paso en primer momento nos tiro para atrás, nos preguntemos, ¿Cómo nos hacen pagar para visitar un pueblo? Pues si, si querías acceder tenisas que pagar.

Este pueblo de Nusfjord, es un museo dedicado a la navegación y las casas y los hangares donde están las barcas se encuentra abiertas para ser visitadas, en el recorrido se encuentran paneles informativos dando toda las explicaciones de cómo se construían las barcas, motores et. Es un pueblo muy original pero a la vez muy artificial, también descubrimos que el pueblo se dedica a la explotación turística, ya que las casas de los pescadores son habitaciones para turistas, destacar los numerosos nidos de gaviotas un tanto molestas y sus excrementos están en todas partes, pero valió la pena la visita.

Después de la visita un tanto anecdótica visitemos otro de los sitios maravillosos de estas Islas y es el pueblo Ramberg. En este lugar descubrimos playas vírgenes de arena blanca con unas aguas azul turquesa, que casi dolían los ojos al mirarlas. Nosotros somos de la costa Mediterranea y estamos muy acostumbrados a largas playas pero no con está arena blanca y menos el color de las aguas. Tampoco en Noruega es un lugar de muchas playas por la cantidad de km que tienen sus costas, ya que son más bien rocosas y los fiordos son exentas de ellas, por eso nos sorprendió muy gratamente descubrir las playas de Noruega.

Dentro del agua ninguna, ya que la temperatura de las aguas nosotros la comprobemos con los pies y estaba helada, en todo caso los que había en el lugar estaban tomando el Sol en la arena.

Tengo que destacar que la visita por las Lofoten fue un verdadero paseo por la velocidad que llevábamos con la Camper, y sus paradas constantes para admirar sus montañas escarpadas, las aguas que las bañan por los dos lados, paisajes idílicos, coloridos que por más que se expliquen, nunca se les hará justicia a la realidad, tenéis que verlo para creerlo, por eso durante el día no recorríamos ni cuarenta km.

Creo que en este sentido también las publicaciones tienen que ir al mismo ritmo de publicación que la visita que hicimos, y es saboreando sus También resaltar que la visita fue en pleno verano, Julio, y personas paisajes. También tengo que admitir que al obligarme a escribir diariamente un capitulo me sirve para revivirlo y os aseguro que es un placer.

Mañana seguiremos descubriendo las Islas Lofoten con una nueva historia y un nuevo capítulo.

Jordi Coch. 18-05-2020. Vilanova i la Geltrú.