Capitulo cincuenta y seis de un:

Pensionista autocaravanista confinado en casa.

Viaje a Noruega 2018, con la nieta y su perrita Nuca. Descubriendo las Lofoten.

Hace tres o cuatro capítulos que explicamos nuestro descubrimiento de los rincones de las Islas Lofoten. Después de dos años y gracias a la documentación como las fotos me ayudan a revivir un viaje con la nieta inolvidable, aun que en el 2016 estas Islas  las recorrí con dos amigos con los cuales hicimos Cabo Norte, Nordkapp.

Sé muy bien que los amantes de las mascotas diréis que escribo poco sobre la nuestra, la Nuca, pero es que no da ningún trabajo solo tienes que hacerle caso en todo lo que te pide. Por la mañana te pide salir de la AC para hacer sus necesidades, se pone delante de la puerta y hace unos ruiditos que interpretas que se está meando, llevamos su comida, su cama, que por la noche no usa, duerme dentro de la cama con la nieta, por la noche le damos sus chuches para los dientes etc.

En el viaje solo nos separemos las travesías de los ferris que no las dejan pasearse a bordo del barco, y cuando llegas para desembarcar se vuelve loca como si hiciera una semana que no te hubiera visto, es fenomenal.

Comentar que las Islas Lofoten tienen dos partes muy diferencias con su naturaleza, a medida que íbamos subiendo hacia el Norte las montañas perdían altitud y ya no eran iguales que en Reine o el pueblo de Ä, pero no dejaban de ser espectaculares, y en esta latitud es cuando descubrimos unas playas paradisiacas, pero con las aguas gélidas, que junto con la temperatura no apetecía nada meterse en el agua.

Uno de los rincones que descubrimos fue una vez pasado el pueblo de Barstrad después de pasar el puente hay un cruce de carreteras que es la Fv 864 que no tiene salida y tienes que regresar por el mismo sitio. Esta carretera te lleva hasta el pueblo de Framnessmolt-AS, y en su recorrido puedes comprobar la naturaleza del lugar la cual es maravillosa, las faldas de las montañas parecen campos de flores dando un espectáculo de colorido y un verde inexplicable, este conjunto de colores y contrastes son lo que te dejan anonadado de estas Lofoten.

Mientras descubríamos las Lofoten valorábamos si llegarnos hasta los Andenes, que son las Islas más al Norte pero están dentro de las Lofoten, esta parte ya las habíamos visitado dos años antes y tampoco nos pareció un gran descubrimiento, pero ya que estas en estas alturas tienes que visitarlo, el Mar se confunde con campos de verde, pero en las Andenes es donde se hacen las excursiones para avistar las ballenas y otros animales marinos, nosotros no lo hicimos en ninguno de los dos viajes.

Des de la salida en este viaje sabíamos que no subiríamos mas al Norte de Narvik, que en este lugar regresaríamos dejando atrás Noruega, pero esto será mañana con otro capítulo de otra historia.

Jordi . 19-05-2020. Vilanova i la Geltrú.