Capitulo cincuenta y siete de:
Un pensionista autocaravanista
confinado en casa.
Viaje a Noruega 2016 con la nieta y su perrita Nuca. Hoy
Narvik.

Digo tuvimos que pasar cuatro días porque llegando al cruce
de la carretera E6 la cual va hacia Tromson y Nordkapp, al intentar aparcar y
visitar las tiendas y las cafeterías y también para descansar me quede sin
embrague, una avería fatal a tantos km de casa y sin dominar ninguna lengua más
que la española.
Lo primero evite ponerme nervioso y a empezar a buscar las
actuaciones a seguir, así que, llamemos a la ayuda en carretera del seguro
internacional y expliquemos nuestro problema ellos mismos buscaron la grúa mas
cercana del sitio de donde nos encontrábamos y nos llamaron diciéndonos que ya
tienen nuestro teléfono y que nos llamarían.

Pasó más de una hora y al final apareció la grúa, la conversación
fue con el lenguaje de los indios, pero al final nos entendimos sabiendo donde estaba
el taller más próximo de Fiat, y era en Narvik, ciudad que recordare mientras
viva.
La avería fue exactamente en el pueblo de Bjerkvik a unos km
de Narvik y la grúa nos dejo exactamente al taller de Fiat casi la hora de
cerrar, y casi no nos atendieron, solamente en recepción tomaron nota ya que
algunos de los mecánicos ya estaban fuera, así que la pernocta fue en el
parquin del taller.
Por la mañana siguiente parecía no tenernos en cuenta y me
acerque a recepción para intentar que alguien nos dijera que de importante era
la avería, así que al cabo de un rato nos dijeron que meterían la AC al taller
para mirar que es lo que tenia, eso en un viernes, así que teníamos claro que pasaríamos
el fin de semana en este pueblo medianamente grande por lo que son los pueblos en
estas coordenadas.

El problema se nos presento cuando el taller quería tener la
AC dentro del taller y esto no era posible ya que la AC es nuestra vivienda,
nos propusieron un hotel, pero tampoco era posible ya que llevábamos una
mascota, al final lleguemos al acuerdo que nos pondrían la AC pegada a la
puerta del taller y que podríamos estar allí.
Tengo que decir que fue una gente maravillosa, nos sacaron un
alargo para enchufar la luz, pudimos coger agua del taller sin movernos del
sitio ya que también nos dieron la llave para poder usar la ducha y los lavabos
del taller todo el tiempo que estuvimos allí.

Quiero explicar la estancia de cuatro días en Narvik, que hicimos,
como lo vivimos, et. Pero fue una pasada, creo que si no hubiéramos tenido esa
avería no hubiera visto lo que vi en este maravilloso sitio de Noruega pero
esto será mañana en otra historia de otro capítulo.
Jordi Coch. 20-04-2020 Vilanova i la Geltrú
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