diumenge, 19 d’abril del 2020


Capitulo veintiocho de:
Un pensionista autocaravanista confinado en casa.
Sexta parte de Italia, Julio de 2019.

Hoy toca contar la visita a Venecia. El seis de julio lleguemos a el área que escogimos para dejar la AC segura, un poco cara ya de por si y aun más si tienes en cuenta que luego tienes que pagar un desplazamiento con barco hasta la ciudad.

Todos sabemos que para visitar esta gran ciudad única en el Mundo que es Venecia no es fácil si no llegas con ferrocarril, pero ni con coche ni con AC no es fácil donde poder dejar el vehículo y que este seguro.

Nosotros optamos por una área, con las coordenadas, N 45.46755, E 12.27927 es de pago 20€ diarios luz aparte, la cual teníamos a pocos metros un transporte náutico que nos llevaría en la bocana de un canal a Venecia, donde podríamos desplazarnos o bien a pie o bien con algún vaporeto de los que recorren los diferentes canales, nosotros decidimos desplazarnos a pie.

Las callejuelas de esta gran metrópolis  son muy estrechas y parecen laberintos que fácilmente puedes perderte, pero tengo que decir que con solo seguir las riadas de gente te llevan a los sitios más emblemáticos, puente de Rialto, Plaza San Marco, etc. Hacía muchos años de la primera visita y la verdad es que poco o nada había cambiado, pero creo que Venecia es de aquellos lugares que siempre que estés cerca de ella tienes que visitarla.

La primera vez que estuvimos en Venecia allá por los años ochenta, me lleve una decepción de la propia ciudad, nosotros esperábamos ver la Venecia de las procesiones, la de los carnavales con las góndolas tan espectaculares que salían en las películas, pero al llegar aquellos años no era así, encontremos agua mal oliente, y una ciudad muy gris, encontremos en falta aquellos balcones engalanados.

Pero esta vez encontremos una ciudad abarrotada de personas, en la Plaza San Marcos encontremos unos guardias de seguridad donde nos impidieron sentarnos en los escalones de el entono a la Plaza, no nos dejaron poner el culo ni un instante para descansar del rato que llevábamos andando y del calor sofocante que hacía, así que andando que es gerundio.

Decir que estuvimos dos días con su noche. El primer día el señor de la barca del área nos hizo una rebaja en el precio del transporte a Venecia, saquemos los billetes de dos días con ida i vuelta, y nos rebajo el precio de una persona, pero este transporte tenía un inconveniente que a las ocho de la tarde era el último viaje que hacía de Venecia al área, así que no pudimos disfrutar de la Venecia nocturna, pero después de andar todo el día solo parando a comer en un restaurante y comer un plato de pasta nada barata casi era para agradecer que a las ocho se terminara la visita.

Pondré una fotos de esta visita en Venecia, aquí si hicimos y muchas, que son las que explicaran más que mis letras. Saliendo de Venecia seguimos el camino hacia el fresquito, el cual esperábamos con entusiasmo, al menos por la noche, que eso ayuda a descansar y no el agobio del calor dentro de la AC,

 Al salir de Venecia planeemos dirección a Milán, pero esto será otra historia de en otro capítulo para otro día.

Jordi Coch 19-04-2020.  









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