dissabte, 4 d’abril del 2020


Capitulo catorce de un:
Pensionista autocaravanista confinado.

En el capitulo anterior hemos visitado la capital de Portugal, Lisboa. Decir que nos encanto, pero como todas las grandes ciudades nos cansan, nosotros somos más de pueblos, pueblecitos, montañas y valles, por raciones obvias, queremos vivir con tranquilidad, aun que de vez en cuando nos apetece llegar a zonas de costa i disfrutar del ambiente del verano. Dicho esto, seguimos con nuestra visita por Portugal.

Puente 25 de Abril de Lisboa: ¿una réplica del Golden Gate en ...Salimos de Portugal por el Ponte 25 de Abril, espectacular salida, este puente que atraviesa esta desembocadura del Rio Tajo, que te confunde y no sabes si es un entrante del Mar. Este puente esta compartido con la vía ferroviaria, cundo pasas por él, notas el aire aun que sea un día tranquilo, su piso arrugado te llega a los oídos haciendo un ruido que no sabes de qué se trata, su altura es espectacular. En mi viaje a Noruega he pasado muchos puentes, pero este de Portugal tiene su particularidad.  

Seguimos dirección Sur para visitar Setúbal. Esta parte de Portugal tiene muchos encantos, si tuviéramos que hacer una comparación es como la Manga del Mar Menor, su paisaje se confunde las Marinas con la costa nunca llegas a observar un horizonte claro. En cuanto su composición de pueblo podemos decir que está repleto de puertos con amarres de barcas y todo tipo de embarcaciones. Los que estamos acostumbrados a vivir en la costa Mediterránea ya estamos acostumbrados a este tipo de litorales, los cuales también los encontramos muy explotados y poco humanos y menos como espacios naturales.

Setúbal tiene una parte de su litoral como reserva natural esto nos complace es la Reserva Natural de Estuario de Sado, la cual tiene la forma de una concha pero sin playas.

Una vez dejado atrás la costa, nos dirigimos hacia el interior para hacer una parada en la ciudad de Évora. Ciudad con edificios llanos, donde ninguno se levanta más que el campanario de la Iglesia. Esta manera de planificación urbana nos parece más humano y no la especulación urbanística de rascacielos. Évora tiene vestigios románicos con castillo incluido, sus calles son ruidosas con ambientes de copeos destinado a los ambientes de tertulias, este tipo de ciudades las cuales personalmente las considero que son pueblos grandes, que no te aburres, que sales y paseas, compras, disfrutas de la vida en la calle.
Sabes que es el Cabo de San Vicente? Descubrelo aquí
Mientras estábamos en este pueblo grande, Évora, nos pillo la curiosidad de llegar hasta la punta más al Sur de Portugal, así que acto seguido nos pusimos dirección el faro de  Cabo de Saö Vicente.

Este lugar es como su nombre indica un Faro, pero también es algo más, una fortaleza rodeada de acantilados. Cuando lleguemos alrededor del medio día estaba lleno de AC, pudimos aparcar al lado de la fortaleza de culo al acantilado salvados por un muro, vistas impresionantes del Mar, dirección a tierra coches y AC, también una tierra inhóspita antes de llegar al faro una carretera que parece el desierto, pero con ilusión y ganas de descubrir todo tiene otra mirada, todo es fantástico.  

No dormimos en este lugar solo echemos medio día, así que arrancamos dirección a la salida de Portugal, dirección a Andalucía. Pero esto será en el próximo capítulo.
Jordi Coch.
04-04-2020.

2 comentaris:

  1. Si el norte de Portugal es bello el sur es espectacular, por su clima y gastronomia tiene mucha similitud con Andalucia

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    1. A mi me gusto bastante todo Portugal, la he hecho dos veces pero todavia nos falta conocerla más

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