Capitulo dieciocho de:
Un pensionista autocaravanista
confinado en casa.
En el capitulo anterior lo dedique al comentar las fotos, las
cintas grabadas y diferentes planos, mapas, etc, de información que tenia para
ordenar de doce años de viajes por Europa con mi Camper.
Hoy quiero centrarme en una de las pocas quedadas que he participado
en mi faceta de viajero, si no recuerdo mal creo que fue la primera y esta fue
en Trujillo, Cáceres,
Esta primera quedada fue en Semana Santa del año 2016, por
eso hoy miércoles, ocho de Abril de 2020 y en plena Semana Santa he pensado que
es el artículo idóneo para explicar nuestra quedada y las visitas que hicimos
en diferentes ciudades, aprovechando el recorrido al otro lado del mapa ya que
nosotros somos de Barcelona.
No sé si fue porque era mi primera quedad o bien porque fue
muy bien organizada pero la recordare toda la vida. También puede ser que
tuvimos la oportunidad de vivir las diferentes procesiones de diferentes
pueblos. La más fuerte o peculiar fue la de los EMPALAOS de Valverde de la
Vera, que la hacen a altas horas de la noche.
Esta quedada la organizo el “Willybetis” con la ayuda de
algunas personas más en que lo tenía todo muy bien organizado, me explico: lleguemos
en el polideportivo de Trujillo con el permiso del Ayuntamiento, teniendo los
servicios esenciales para las AC.
A la vez que estábamos todos muy bien aparcados teníamos un autobús
que nos llevo a conocer esta procesión tan extraña como son los EMPALAOS. Valverde
de la vera es un pueblo que está situado cerca del Parque Regional de la sierra
de Gredos.
Sus calles estrechas, por el medio de ellas corre un canalito
de agua, las doce de la noche, un silencio sepulcral, aun que el pueblo estaba repleto
de gente, todo fue muy raro. Decir que los EMPALAOS no es una procesión como
las que todos conocemos, son hombres que van en forma de cruz, con un troco detrás
de la espalda a la altura del cuello, ponen los brazos en cruz y van atados con
una cuerda doble de cáñamo con unas puntillas tapándose el rostro.
Alrededor de estos empalaos van varias personas con una
campana y cuando salen de una casa la hacen sonar, eso quiere decir que ha
salido a la calle un empalao. Decir que fue un caos ya que salieron muy pocos
empalaos para tantísima gente, y cuando se escuchaba una campanilla toda la
gente corría hacia ella formándose un revuelo espectacular, en definitiva que volvíamos
a la AC a las cuatro de la madrugada.
La procesión de Trujillo ya fue más normal, como las
conocemos, pero estas procesiones por la noche, pueblos encantadores, en una situación así la vives con mucha más
intensidad, se te pone el vello de punta.
Uno de los cinco días que estuvimos instalados en Trujillo el
Ayuntamiento con el departamento de turismo nos obsequio con una visita
completa a los edificios más emblemáticos y el castillo de todo el grupo de
autocaravanistas, muy interesante y la disfrutemos todos mucho.
Podría extenderme más pero creo que para hoy ya es
suficiente, mañana más……
Jordi Coch. 08-04-2020.
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