dimarts, 21 d’abril del 2020



Capitulo treinta de:
Un pensionista autocaravanista confinado en casa.
Octava parte del viaje a Italia 2019.

En el capitulo anterior visitemos Verona con una impresión muy positiva por dos cosas, la de la temperatura y la de la gente, no sé si es porque Verona es una ciudad mucho más abierta con calles más anchas que no de dónde veníamos, con la misma gente o más parecía que estábamos mucho más anchos, por lo tanto no era tanto agobio y al poder caminar sin esquivar las personas era más agradable el paseo.

Entre el chaparrón caído la pasada tarde, y la altitud que estábamos parecía que se respiraba ya mucho mejor, así que después de unas horas lleguemos a Bergamo. en esta ciudad no saviamos que nos podríamos encontrar, tampoco la teníamos en el recorrido, pero como somos de los que no nos gusta conducir de noche si no és por necesidad, por la hora que era busquemos área para pasar la noche.

Así que las coordenadas del área son, N 45.6835, E 9.66469 de pago y nada barata, pero cuando vamos con la nieta preferimos no ir tanto por la pernocta libre y más por dormir en áreas. En esta área solo salir fuera de la calle ya podíamos coger el bus que nos llevaría al centro, la información del área también nos aconsejo que visitáramos la ciudad alta de Bérgamo y así lo hicimos.

Para visitarlo tenias dos maneras de transporte, la del bus, pero no sabíamos que numero era el que subía hasta arriba, o un funicular que te llevaba a la cima. La sorpresa fue que no nos dejaren subir por llevar nuestra mascota Nuca, una perrita que la subíamos en brazos aquellos lugares que no te dejan ir con ella al suelo, nos dijo el señor que tenía que llevar bozal, que era peligrosa. ¡Qué tontería! Así que el bus que paro delante del funicular que entendimos que hacía el recorrido subimos sin más, con perrita en brazos y hacia arriba.

Qué lugar más hermoso nos encontremos, ciudad medieval con murallas, portalones, Iglesias, etc.   La zona medieval de la Ciudad Alta de Bérgamo está rodeada de murallas venecianas del siglo XVI y destaca la fortaleza de Roca de Bérgamo. por las magnificas plazas hay el edificio con arcos Palacio de las Regiones, la Basílica de Santa María la Mayor con un interior cubierto de oro y su fachada de mármol compleja de la capilla Colleoni. Las callejuelas estrechas llenas de comercios diversos y la mayoría  de ellos centenarios.

Decir que des de lo alto de esta Ciudad Alta de Bérgamo, es un mirador estupendo para visualizar la ciudad que te queda a tus pies, allí pasemos la mayoría del tiempo de visita. Saliendo de lo alto, la parte baja es como la mayoría de ciudades aun que no todas tienen estas Avenidas tan anchas y unos espacios verdes tan enormes, parecían más parques que plazas.

La anécdota de regreso fue un debate intenso, cogimos el mismo número de bus pero este llevaba una letra más que el que cogimos por la mañana, y al cabo del ratito de ir en marcha yo ya vi que el paisaje no era el mismo   que el de la mañana, pero bueno decidimos que cuanto menos nos llevaría de vuelta al mismo lugar de donde lo cogimos.

Con ese bus hicimos una visita por todo los alrededores de Bérgamo, campos, casas de payes, etc. Pero vete tú por dónde, que al rato reconocimos la calle y el área de donde por la mañana cogimos el bus, así que bajemos con unas risas pero un poco de mosqueo, y una anécdota más que contar.

Como no era muy tarde decidimos de levantar anclas y seguir nuestra ruta, esta vez sí que lleguemos a Milano, ya que su distancia esta a tan solo unos sesenta km de Bérgamo,  pero esto será en otra ciudad y otra historia de mañana.
Jorge Coch. 21-04-2020.

























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