dijous, 30 d’abril del 2020


Capitulo treinta y siete de:
Un pensionista autocaravanista confinado en casa.
Tercera parte del viaje a la cornisa cantábrica. Hoy Lagos de Covadonga.

En el capitulo anterior salíamos de visitar el nacimiento del Rio Ebro en Reinosa, para seguir ruta hacia otro lugar el cual hacía muchos años que lo visitemos, quizás más de cuarenta, era los Lagos de Covadonga y su entorno.

Pero antes hicimos alguna visita más y fuimos a Potes, un pueblo encantador lleno de vida el cual sirve de campamento base para visitar todos los Picos de Europa. Tengo que decir una cuestión previa. Para llegar hacia esta parte de la geografía del sitio donde estábamos hay que dar una vuelta muy considerable, ya que no tenemos una carretera trasversal sino que tienes que subir hacia arriba por la CA-280, hasta Puentenansa, seguir  planeando por la CA-282 y llegar a la N-621 y bajar hacia Potes.

Esta vuelta bastante larga hay que aprovecharla para admirar la belleza que nos da la naturaleza de esta parte de España, como el desfiladero de la ermita, entre Asturias y Cantabria, un precioso cañón con su Rio alegre y caudaloso especial para escaladores.
En potes tenemos un parquin que no es área, y es en las coordenadas: N 43.15532, W 4. 61883 Es un lugar casi no apto para autocaravanas por su pendiente tan pronunciada, pero si estas de suerte en la parte de la entrada está bastante llano pero solo para unas diez o doce plazas y es el sitio más cerca y céntrico del casco antiguo del municipio, está al lado de un supermercado el cual también va bien para suministrase.

Después de pasera por este municipio y de una cena en un una terraza preciosa dimos por terminado el día. A la mañana siguiente pusimos rumbo hacia Covadonga, lleguemos al lugar y no fue muy difícil poder aparcar ya que era ya tarde y la gente del día ya se iba marchando del lugar. Después de dar una vuelta de reconocimiento nos que demos en el último aparcamiento, ya que según vas subiendo hay diferentes parquin enumerados asta el cuatro, nosotros nos quedemos en el primero según bajas del Monasterio donde cada parquin hay una parada de bus que hacen viajes constantes des de Cangas de Onís hasta el cruce de la carretera que sube a los Lagos, en este aparcamiento pasaríamos la noche y el día siguiente.

Después de informarnos de cómo visitar los lagos y el transporte a tomar para no subir con la AC nos fuimos a descansar para coger fuerzas para el día siguiente. La manera más cómoda de visitar los Lagos para nosotros fue: dejar la AC bien aparcada en el aparcamiento muy llano con hierba muy tranquilo y por la mañana temprano coger el bus hasta los lagos ya que la carretera se las trae, de estrecha, curvas y repechones. Decir que si se puede subir con AC y también puedes pernoctar arriba en los Lagos pero tienes que subir antes de las ocho de la mañana o después de las ocho de la tarde, durante el día los vehículos particulares tienen prohibido la circulación, en este horario es para los autobuses lanzaderas.

Pasemos casi todo el día haciendo el recorrido por las montañas gravando haciendo fotos etc. Almorcemos en el chiringuito que hay situado delante de donde está uno de los lagos, con un caos impresionante por la masificación de gente, cosa que yo critico, no es bueno la masificación de personas en los parques naturales, pero….. es lo que hay,

Aquel día no comimos a la hora, comimos a media tarde cuando bajemos de los Lagos, y después de visitar el monasterio de la Virgen para pedirle protección en nuestros viajes, bajemos hacia el parquin. Delante del parquin mismo donde en la rotonda de la carretera hay un restaurante donde ya tarde había poca gente y decidimos comer, eran casi las cuatro de la tarde.

Pedimos una fabada y en estos lugares te ponen la cazuela en el medio de la mesa para que puedas repetir si te apetece, y repetí, aun que después me hizo efecto y maldije la fabada.

Ya por la tarde nos dirigimos hacia Cangas de Onís, pero esto será otro capítulo de otra historia de otro sitio.

Jordi Coch 30-04-2020.


















dimecres, 29 d’abril del 2020


Capitulo treinta y seis de:
Un pensionista autocaravanista confinado en casa.
Segunda parte. Visitando Reinosa y nacimiento del Rio Ebro.

En el capitulo anterior salíamos del pueblo de Frías para seguir el camino para visitar los Picos de Europa, pero antes íbamos parando en otros lugares que teníamos en la agenda como el nacimiento del Rio Ebro en Reinosa.

Lleguemos a Reinosa ya de tarde y solo llegar dimos una visita cultural con la AC por el pueblo para orientarnos de donde estaba el centro, después de dar ese reconocimiento nos fuimos a pernoctar al lado de la estación del ferrocarril ya que en mi aplicación no salía ninguna área para AC, fue una equivocación, el paso de trenes nos despertaba, aun que fue ya de madrugada cuando más frecuencia pasaban.

Reinosa tiene poco que destacar, en mi opinión, aparte de su embalse del Ebro, pero pensemos que ir a pernoctar en el aparcamiento de la entrada del nacimiento no era buena idea por eso nos quedemos en el pueblo, después de un desayuno dimos un paseo para tener una idea de cómo es Reinosa y para hacer la compra de productos diarios como el pan, después regresemos a la AC para visitar el nacimiento.

Al llegar al aparcamiento nos dimos cuenta que la decisión de quedarnos a dormir a Reinosa a pesar del ruido del tren fue acertada ya que este aparcamiento tiene mucha pendiente y también por la noche está muy solo, y no nos gusta estar cerca de pueblos y estar solos, otra cosa es en medio de la naturaleza.

La visita fue bonita pero un poco pobre de agua de un nacimiento tan importante como el Rio Ebro, yo creía que su nacimiento seria como el nacimiento del Rio Llobregat en Castallar d’Enuch, Cataluña, que salen unos grandes cascadas a borbotones de la montaña con una fuerza impresionante, pero el del Ebro es pobre de agua y muy silencioso, mudo.

Todo su entorno estaba muy bien cuidado con una gran arboleda que era de agradecer ya que en Agosto en todos los sitios hace calor y la sombra que esos daban era un paseo agradable dentro del entorno. Al inicio de su nacimiento encima de un pedrusco tenemos la Virgen del Pilar presidiendo el nacimiento del Rio, después el agua corre silencioso por el llano arroyo hasta que una  pequeña cascada, no natural, tienes un ruido de agua.

Después de pasar la mañana en el nacimiento del Rio Ebro nos dirigimos a visitar la alta montaña de este lugar que es el Alto Campoo. Este lugar es una estación de esquí que evidentemente estaba cerrada como tal, en sus grandes aparcamientos se encontraban solo coches de personas que van a andar por esa montaña que no tiene ni un árbol, lo poca que hay son matorrales bajos pero como muchas montañas del la sierra pre litoral cantábrica.

Me gustan mucho las alturas de picos y montañas y si son en días claros más, y eso es lo que nos encontremos, mientras subíamos nos paremos un par de veces en lugares ya determinados como miradores para admirar esas montañas tan esplendorosas que divisas en los trescientos sesenta grados que mires, alguna foto que otra, y vuelta al volante hasta llegar a la cumbre.   

Después de llenar los pulmones de oxigeno puro, regresemos hacia Reinosa para coger la carretera para otro sitio, ya que la carretera del Alto Campoo no tiene salida, pero esto es otro capítulo de otro día. Cuidémonos.
Jordi Coch. 29-04-2020.







dimarts, 28 d’abril del 2020


Capitulo treintaicinco de:
Un pensionista autocaravanista confinado en casa.
Primera parte. Visitando la cornisa Cantábrica.
En capítulos anteriores expliquemos el viaje a Italia en el mes de Julio de 2019, hoy quiero contar el que hicimos en Agosto del mismo año.


Todos los años nosotros tenemos los mismos días de vacaciones que tiene la docencia, ósea, del 24 de Junio al 12 de Setiembre, pero estos días las tengo que partir en dos, el mes de Julio nos llevamos la nieta ya mayor de edad, y el mes de Agosto esta nieta se va de vacaciones con su madre, así que nosotros tenemos todos estos días libres de compromisos familiares.

Después de llegar de Italia nos volvimos a marchar otro mes pero teníamos claro que queríamos alejarnos del calor bochornoso, y busquemos el fresquito hacia la costa atlántica, esperando que al menos por la noche podríamos descansar mejor que no en la costa dorada del Mediterráneo, y elegimos visitar estos parajes que nos ofrece esta País que tenemos, aun que ya lo hemos visitado varias veces, pero siempre quedan rincones, pueblos, montañas que no has estado o aquellos que lo hiciste hace diez años.

Cuando salimos de casa para visitar el Norte siempre cogemos la AP-7 hasta Zaragoza, en esta parte de la ruta ya escoges la dirección correcta del destino, o bien siguiendo para el Norte o planeando por el centro de la península, así que planeemos dirección a un pueblo que teníamos en la agenda hacia tiempo, y era el pueblo de Frias.

Estos pueblos con las características de Frías son los que más nos gusta visitar, siempre tienen murallas, castillos, casi siempre están a lo alto de las colinas y esto te da unas vistas preciosas de su entorno una comparación es el pueblo que estuvimos a principios de Marzo de este maldito 2020 en una quedada de AC del grupo de WhatsApp “Enamorados de Noruega” y fue en Medinaceli, pueblo precioso donde los haya, como el de Frías.

Este municipio de Frías se encuentra dentro del Parque Natural de Obarenes, Burgos, está rodeada por el Rio Ebro y además cuenta con una área con servicios de aguas para AC, coordenadas N 42.76022 W 3.29616 pero si tienes que subir andando tienes más de un km siguiendo andando por la carretera, es la subida más llana, pero  también puedes aparca en el aparcamiento que tiene arriba al pueblo, debajo de su castillo, este aparcamiento hace que puedas visitar el pueblo con comodidad y tranquilidad.

El área está situada abajo del pueblo al mismo lado del río Molinar, el cual tiene un paseo por la misma ladera con chopos dándote sombra. También a un par de kilómetros antes de la entrada del pueblo, por la carretera BU-504, en la Tobera, encuentras un sitio para pasar un buen rato con algún salto de agua, capilla de San Vicente Mártir, debajo de una montaña, puentecito de piedra con unas mesas de piedra, etc. Precioso lugar y por la otra parte de salida del pueblo tiene su puente Romano imponente, donde está muy bien conservado.

Después de pasar la noche y el día después nos pondríamos en marcha hacia otro lugar que teníamos en la agenda volver a visitar los Lagos de Covadonga en los Picos de Europa, pero será otro capítulo de potra historia y otro día. Cuidémonos.
Jordi Coch. 28-04-2020.











dilluns, 27 d’abril del 2020


Capitulo treintaicuatro de:
Un pensionista autocaravanista confinado en casa.
43 días de confinamiento.

En el capitulo anterior terminemos explicando el viaje a Italia, el cual abortemos por el calor insoportable, derivando la ruta hacia los Alpes. Hoy no quiero hablar explicando viajes ya realizados lo cual te da un poco de nostalgia, hoy quiero ser positivo aun que un lunes i después de días encerrados la verdad es que cuesta bastante ser positivo el cien por cien, pero lo intentare.

Este domingo día 26 de Abril de este maldito 2020, quizás vimos un poco de luz en este maldito confinamiento, con la salida de los niños por la calle, no es que yo los viera personalmente pero con las tecnologías actuales es fácil visualizar in situ la situación de cualquier parte del mundo.

Este hecho tan normal de ver a los niños en la calle hoy es noticia en todos los medios de comunicación, estas noticias son buenas por dos partes, una porque parece que se empieza ver la luz de este negro túnel por culpa de esta pandemia, y dos porque los titulares ya no son ni políticas, ni otras que te apetece poner solo música.

Por primera vez tenemos buenas noticias que dar, ¿tendremos que dar gracias a la situación de confinamiento? Alguien ha repetido muchas veces en estos últimos días que después de este encierro y el paro mundial de la actividad, el mundo que veríamos sería diferente, pues bien, lo hemos visto ya  en el primer día de desescalada del confinamiento.

Soy de un colectivo de personas que dicen de riesgo por mi edad, también soy un colectivo muy mayoritario en España de jubilados y pensionistas que económicamente dependemos de la cotización de los que trabajan, también soy de un colectivo de personas viajeras por el mundo que nos definimos como autocaravanistas, los cuales dependemos de las decisiones de políticos que nos cortan la libertad de movimiento de personas por el mundo.  

Todo lo expuesto, personalmente no le veo una rápida solución a ninguna de las tres que he mencionado, ya que en todo, dependemos de los demás para poder salir de casa y no ser contagiados por otros, por poder tener el ingreso mensual que hasta ahora veníamos cobrando, y porque no nos dejaran circular con nuestras AC para poder seguir viviendo en libertad.

Quiero ser positivo en todo, pero la verdad es que me asaltan grandes dudas que me lo impiden. Esto referente a la actual situación, pero cuando pienso un poco más allá de otro mes, aun es más oscuro lo que está por llegar. Nos dicen que podría ser como la recisión del 1929, yo me informe al respecto y creo que los que estarán mejor son los que se han ido para no volver, lo siento ser tan crudo, pero no veo yo que podamos vivir con más miedo si cabe, que el que tenemos ahora por no ser contagiados.

Nuestros mandatarios nos auguran un porvenir que son los mismos que teníamos los años cincuenta, yo creo que la población, que somos todos, no lo vamos a permitir ni estemos preparados para obedecer aquellos que nos atemorizan con la muerte, también pienso que nos dan la información que les conviene aquellos que tienen el poder de controlar los diferentes canales que tenemos hoy, y que parece ser que les está constando mucho ese control, en este sentido tal como dice el dicho, “no se puede poner puertas al campo”. Pero esto es otro tema, otra historia de otro día. Cuidémonos.

Jordi Coch. 27-04-2020.







diumenge, 26 d’abril del 2020


Capitulo treinta y cuatro de:
Un pensionista autocaravanista confinado en casa.
Parte final del viaje a Italia, Julio 2019.

En el último capítulo estábamos en Chamonix, en que pasemos dos días y una noche, ya íbamos de regreso hacia casa, un viaje que en su inicio era dar la vuelta por toda las costa de Italia, pero que por culpa de una calor infernal tuvimos que planear otra ruta en busca de fresquito, y posponer la vuelta a Italia para una primavera de otro año.

No es la primera vez que cambiamos de rumbo, esto solo te lo permite la manera de viajar los que lo hacemos con la casa acuestas, aun que raras veces lo hemos hecho con tanta radicalidad.

Decir que, normalmente cuando regresamos de centro Europa siempre lo hemos hecho por la trasversal más rápida que es por Lion, pero esta vez quisimos variar i visitar otras ciudades como Annecy y Sisteron.

Así que nos dirigimos primero a Annecy. En este lugar tampoco era la primera vez que la visitava, creo recordar que han sido tres las veces, es por eso que conozco bien la situación de área y la de aparcamiento, eso no quita que no tuviéramos problemas a la hora de aparcar, pero decir dos cosas, una, el área es muy pequeña y siempre esta llena, pero se hace servir para los servicios de aguas, y dos que en esta ciudad son permisibles referente a las AC, así que a pocos metros del área tenemos un aparcamiento que tienen el galimbo fuera pudiendo entrar, aun que quizá éramos unas veinte AC aparte los coches, y allí pasemos la noche y el día siguiente.

Al ser el mes de Julio todo estaba a petar, ya que el lago que está al otro lado del aparcamiento es la playa de esta bonita ciudad. El ambiente de la ciudad era colosal, y el atractivo de este pueblo también es como una mini Venecia, donde el agua que pasa por el centro del casco antiguo, es la protagonista de su atractivo junto con el lago del mismo nombre que la ciudad.

De la AC al centro no hay más que unos quince minutos andando, pero es un paseo agradable por la orilla del lago. Algunas ocasiones ya he comentado que cuando viajo con la nieta, me gusta enseñarle los sitios que a mí me gustan y que he visitado, creo que es una manera de que participe de mis viajes y que se ilusione viajando con AC y creo que lo hemos conseguido, el mes de Julio siempre hemos hecho un viaje de casi un mes de duración, el que le gusto mas fue el de Noruega, que era el del final de curso, promesa que cumplí si aprobaba todas las asignaturas, y de paso yo volvería por segunda vez a mi querida Noruega.

Al día siguiente y no muy lejos de Annecy paremos a pasar la noche fue a Sisteron en una área cerca del pueblo. También tiene su atractivo, pero viniendo de visitar Annecy no tiene comparación, pero solo aparcar vimos como se llenaba el área de vehículos, deducimos que pasaba alguna cosa, y así fue, preguntemos y celebraban su fiesta Mayor con fuegos artificiales, así que decidimos seguir aquel río de personas que al llegar al centro vimos que estaban rodeando calles y plazas, estaban esperando el paso de unas carrozas como si de un carnaval se tratara, y acto seguido los fuegos des de lo alto del castillo, un espectáculo fabuloso digno de un final de viaje que celebremos con traca final.

De regreso y pasando la frontera de la Junquera ya en España nos quedemos a celebrar la última cena en el barrio Gótico de Gerona,  de aquel viaje truncado del principio, pero que tampoco fue tan mal.

Después la nieta se iría de vacaciones con su madre y nosotros volveríamos a tener otras vacaciones hasta setiembre en que visitaríamos la cornisa cantábrica para seguir buscado el fresquito del mes de Agosto, pero eso será otra historia, para otro día. Saludos.

Jordi Coch. 26-04-2020.